Con la vuelta de las vacaciones de navidad ¿has sentido que te falta la energía al despertar? ¿Te falta la motivación en el trabajo? ¿Han cambiado tus hábitos de sueño? ¿Estás irritable e impaciente? ¿Tienes dificultad a la hora de concentrarte? ¿Presentas dolencias físicas (cabeza, estómago…)? Si has contestado de forma afirmativa a varias de estas preguntas, es posible que padezcas el síndrome de burnout (quemarse en el trabajo o desgaste profesional). Se trata de un tipo de estrés laboral, en el que se produce un agotamiento físico, emocional y mental; crece de manera progresiva y suele generar problemas en el autoestima. En este síndrome influye el ámbito de trabajo, el estrés y el estilo de vida de la persona.
Se trata de un trastorno emocional, en el que aparecen síntomas de depresión y ansiedad, la persona se siente incapaz de seguir con su trabajo habitual.
Como hemos señalado es una respuesta de estrés crónico, originado en el contexto laboral que se debe a características del trabajo: sobrecarga, burocratización, horarios largos que no podemos controlar, imposibilidad de organizar el tiempo y las tareas, elevado nivel de exigencia, trabajos que implican relación con terceras personas (usuarios, pacientes, clientes…) y que el trabajo sea monótono. Así como características personales: conformismo, inseguridad, dependencia, expectativas no ajustadas a la realidad, sentimiento de no control en el trabajo,  asunción de  tareas que no corresponden e identificación con el puesto de trabajo (nos definimos con nuestra profesión).
 ¿Qué síntomas podemos encontrar?

  • Agotamiento emocional: se produce una pérdida de energía a nivel psíquico y físico.
  • Despersonalización: se producen actitudes negativas en relación con clientes y compañeros, las personas presentan irritabilidad y pérdida de motivación.
  • Falta de realización personal: lo que produce la disminución del autoestima, debido a la frustración por el no cumplimiento de las expectativas.

¿Cómo se manifiestas estos síntomas?

  • Falta de energía
  • Sensación de frustración y fracaso
  • Irritabilidad
  • Problemas de concentración
  • Desbordamiento
  • Dolores físicos

¿Qué podemos hacer para prevenir el Burnout?

  • Buscar apoyo social
  • Hacer ejercicio
  • Modificar la forma de ver el trabajo (dar valor a lo que hacemos, equilibrar la vida profesional y personal, y tomar tiempo libre)
  • Llevar una vida sana (dieta saludable, descansar, hacer ejercicio)
  • Establecer límites

Desde Psicomentis, te aconsejamos que si tú o alguien cercano tiene estos síntomas acudáis a un especialista que ayude a que se puedan realizar estos cambios en el estilo de vida para superar este tipo de estrés.

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